Solapadas ideas cohabitan en Venezuela. Están interconectadas por plantaciones  silentes mediante emisiones de longitud de onda corta, las cuales vincula a los usuarios de estos bosques tecnológicos con lo que se conoce como universos líquidos, donde el fluir constante es la norma como bien lo afirma el sociólogo Zygmunt Bauman. Mundo paralelo virtual que estoicamente, mantiene en pie a esta sociedad, estableciendo una saciedad mental producida por ríos de bytes e información. Saciedad oportuna y necesaria como bastión de resiliencia. Las ideas contrastadas quizás permitan generar un sutil y cauteloso discurso visual sobre la crudeza del paisaje urbano venezolano.

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Esta obra participa en el I Salón Nacional de arte digital/presencial, "Tapabocas sin silencio: El Arte se expresa", organizado por la curadora Ydelisa Rincón. La etapa en digital estuvo expuesta en octubre 2020.